Para una hoja de trabajo de Excel, es mejor quedarse con
uno o, como máximo, dos tipos de fuentes . Usar más que eso puede hacer que la hoja de trabajo se vea desordenada y no profesional. La consistencia es clave para la legibilidad y una estética limpia. Puede variar la fuente * tamaño * y * estilo * (en negrita, cursiva, etc.) dentro de las fuentes elegidas para crear jerarquía visual y énfasis.