* Eficiencia: Si el control y los datos se enviaran en la banda (a través de la misma conexión), cada comando y respuesta tendría que analizarse meticulosamente dentro del flujo de datos. Esto agrega sobrecarga significativa y complejidad. Separarlos permite un procesamiento más rápido de los comandos de control y reduce el riesgo de interpretaciones erróneas. La conexión de control suele ser ligera, solo necesita manejar comandos y respuestas de texto relativamente cortos. La conexión de datos puede centrarse completamente en la transferencia eficiente de archivos grandes.
* Simplicidad: Mantener los canales de control y datos separados simplifica la implementación del protocolo. El canal de control utiliza un protocolo simple basado en texto que es relativamente fácil de analizar y comprender. El canal de datos puede emplear varios métodos de transferencia (por ejemplo, binario, ASCII) sin afectar la conexión de control. Imagine la dificultad de incrustar los comandos dentro de un flujo de datos binarios:requeriría una verificación y analización de errores extensos para extraer e interpretarlos de manera confiable.
* robustez: Separar los canales proporciona más resiliencia. Si la conexión de datos se interrumpe (por ejemplo, debido a problemas de red), la conexión de control puede permanecer activa, lo que permite al usuario emitir comandos y reanudar potencialmente la transferencia. En contraste, un enfoque en banda probablemente perdería toda la conexión si el flujo de datos fuera interrumpido.
En esencia, el control fuera de la banda en FTP permite una separación limpia de preocupaciones, lo que lleva a un sistema de transferencia de archivos más eficiente, más simple y más robusto. Si bien puede parecer menos elegante a primera vista, los beneficios prácticos superan significativamente los inconvenientes potenciales.