TCP (Protocolo de control de transmisión):
* confiable: Garantiza la entrega de datos en el mismo orden que se envió.
* Orientado a la conexión: Establece una conexión antes de la transferencia de datos.
* más lento: Sobre la revisión de errores y la retransmisión.
* Adecuado para:
* Aplicaciones que requieren alta integridad de datos (por ejemplo, transferencias de archivos, correo electrónico).
* Situaciones en las que la pérdida de datos es inaceptable (por ejemplo, transacciones bancarias).
IP (protocolo de Internet):
* no confiable: No garantiza la entrega o el pedido de datos.
* sin conexión: No se requiere conexión previa.
* más rápido: Sobrecarga mínima, ideal para una comunicación rápida.
* Adecuado para:
* Aplicaciones donde se acepta alguna pérdida de datos (por ejemplo, transmisión de video, llamadas de voz).
* Situaciones donde la velocidad es crítica (por ejemplo, juegos en línea).
Cuando TCP/IP estaría mejor juntos:
El verdadero poder se encuentra en su combinación. TCP/IP proporciona un marco robusto para la comunicación:
* ip: Maneja paquetes de direccionamiento y enrutamiento en redes.
* tcp: Asegura la entrega confiable de datos sobre IP.
Este enfoque combinado lo hace ideal para:
* navegación web: TCP garantiza la integridad de las páginas web y las transferencias de datos.
* Compartir archivos: TCP asegura la transferencia completa de archivos con corrección de errores.
* Acceso remoto: TCP garantiza un intercambio confiable de conexión y datos para escritorios remotos y sistemas de archivos.
Cuando se pueden preferir otros protocolos:
* UDP (Protocolo de datagrama de usuario): Ofrece una alternativa más rápida y menos confiable a TCP. Adecuado para aplicaciones en tiempo real (por ejemplo, transmisión, juego) donde se acepta alguna pérdida de datos.
* SCTP (Protocolo de transmisión de control de flujo): Ofrece una alternativa más robusta a TCP para aplicaciones que necesitan una mayor confiabilidad y rendimiento que UDP.
En conclusión:
No hay un protocolo "mejor" de forma aislada. Depende de la aplicación específica y sus requisitos. Comprender las fortalezas y debilidades de TCP/IP lo ayuda a tomar decisiones informadas sobre cuándo usarlas.