Sí, es posible hackear una computadora. Los métodos y la dificultad varían mucho dependiendo de las medidas de seguridad del objetivo, la habilidad del hacker y los objetivos del ataque. Algunos ataques son relativamente simples, explotando vulnerabilidades conocidas en el software o aprovechando las contraseñas débiles. Otros requieren habilidades avanzadas, herramientas sofisticadas e inversión de tiempo significativa.