* virus: Estos se replican y se extienden a otros archivos o sistemas, a menudo causando daños en el proceso.
* gusanos: Estos se autorreplican y se extienden a través de las redes sin necesidad de adjuntar a otros archivos.
* troyanos: Estos se disfrazan en sí mismos como software legítimo, pero realizan actividades maliciosas una vez instaladas. Se pueden usar para una amplia gama de fines destructivos.
* ransomware: Esto encripta archivos y exige un rescate para su lanzamiento. El cifrado en sí es una acción destructiva.
* rootkits: Estos proporcionan a los atacantes acceso oculto a un sistema, lo que les permite realizar varias acciones destructivas sin ser detectadas.
* bombas lógicas: Estos son programas diseñados para causar daños en un momento específico o cuando se cumple una determinada condición.
* Backdoors: Estos proporcionan acceso no autorizado a un sistema, que luego puede ser explotado con fines destructivos.
No hay un nombre único para esta categoría. El término "malware" (software malicioso) es el término más general y abarcador. El nombre específico depende del * tipo * de actividad destructiva que realiza el programa.