Los complementos maliciosos pueden realizar una variedad de acciones dañinas, que incluyen:
* Robo de datos: Robar contraseñas, información de la tarjeta de crédito, datos personales e historial de navegación.
* Compromiso del sistema: Instalación de malware, spyware, ransomware u otro software malicioso.
* ADWARE y software no deseado: Mostrar anuncios intrusivos, redirigir a sitios web maliciosos o instalar programas no deseados adicionales.
* Screwacking del navegador: Cambiar la página de inicio de su navegador, motor de búsqueda o configuración sin su permiso.
* Robo de identidad: Recopilar información para hacerse pasar por el usuario.
* Disminuir el rendimiento: Consumir recursos excesivos del sistema, lo que lleva a la lentitud y los bloqueos.
* Keylogging: Grabación de pulsaciones de teclas para capturar información confidencial.
En resumen, cualquier complemento que realice acciones que no autorizó o que afecte negativamente la seguridad o el rendimiento de su computadora es potencialmente maliciosa. Es crucial descargar solo complementos de fuentes de confianza y revisar cuidadosamente sus permisos antes de instalarlos.