* El virus podría estar bloqueando activamente la instalación: Algunos virus sofisticados interfieren con el proceso de instalación del software de seguridad.
* El antivirus podría no reconocer el virus específico: Las bases de datos antivirus se actualizan constantemente, pero un virus nuevo o particularmente bien oculto podría no detectarse de inmediato.
* El virus ya podría haber causado un daño significativo: El virus podría haber ya corrompido archivos, datos robados o instalar otro malware antes de que se instale el antivirus. El antivirus puede limpiar lo que puede, pero el daño puede ser irreversible.
* Infección RootKit: Algunos virus son raíces, que se esconden profundamente dentro del sistema operativo y son muy difíciles de detectar y eliminar. Incluso con antivirus instalado, se pueden requerir herramientas especializadas.
Qué hacer si sospecha un virus:
1. Desconectar de Internet: Esto evita que el virus se propague o se comunique con su servidor de comando y control.
2. Ir en modo seguro: Esto inicia ventanas con programas mínimos, reduciendo la posibilidad de que el virus interfiera con la exploración antivirus.
3. Instale y ejecute un antivirus de buena reputación: Asegúrese de que sea de una fuente confiable (como una importante compañía de software). Ejecute un escaneo de sistema completo.
4. Considere usar una herramienta de eliminación de malware: Estas herramientas están especializadas en la detección y eliminación de malware obstinado que el antivirus regular podría perderse. Los ejemplos incluyen MalwareBytes o HitManPro. A menudo, un escaneo gratuito revelará problemas. Es posible que deba comprar la versión completa para la eliminación.
5. Si el problema persiste, considere la ayuda profesional: Un especialista en reparación de computadoras puede diagnosticar y limpiar infecciones profundamente enraizadas.
6. Restaurar desde una copia de seguridad: Si tiene una copia de seguridad del sistema reciente (realizada * antes de * la infección), restaurarlo es a menudo la mejor solución, ya que elimina la infección por completo y restaura su sistema a un buen estado conocido.
En resumen, la instalación del software antivirus es un paso crucial, pero no es una solución garantizada para una infección existente. Es parte de una estrategia más amplia para abordar el problema.