* Inestabilidad del sistema: Los dos programas podrían luchar por los recursos del sistema, lo que lleva a desaceleraciones, accidentes e incluso pantallas de muerte azules.
* Rendimiento reducido: Ambos programas escanearán constantemente su sistema, utilizando una CPU y memoria significativas, lo que lleva a una disminución notable en el rendimiento de la computadora.
* Conflictos de software: Los módulos de protección en tiempo real de los programas pueden interferir entre sí, bloqueando procesos legítimos o causando errores inesperados.
* falsos positivos: Un programa puede marcar archivos o procesos identificados como seguros por el otro, lo que lleva a alertas innecesarias y potencialmente bloqueando actividades legítimas.
En resumen, ejecutar dos programas antivirus al mismo tiempo es generalmente improductivo y es muy probable que cree problemas. Siempre es mejor desinstalar uno antes de instalar el otro.