Una quemadura de flash es un tipo de lesión por quemaduras causada por una breve exposición a una energía radiante intensa, típicamente de un destello de luz, como una bombilla, arco de soldadura o explosión. A diferencia de las quemaduras causadas por el contacto sostenido con el calor, las quemaduras de flash se caracterizan por el calentamiento rápido de la superficie de la piel. La profundidad de la quemadura depende de la intensidad y la duración de la exposición, desde superficiales (como quemaduras solares) hasta profundas, lo que requiere una atención médica significativa. El daño es principalmente a la superficie de la piel, pero también puede afectar los tejidos más profundos en casos severos.