1. Aplicación de la ley/Policía: Este componente involucra el contacto inicial con jóvenes que supuestamente han cometido delitos. Los oficiales de policía investigan los delitos, realizan arrestos y pueden utilizar programas de desvío ante los procedimientos judiciales formales.
2. Tribunales de menores: Aquí es donde los casos se adjudican (decididos). Los tribunales juveniles se esfuerzan por la rehabilitación en lugar de un castigo único, centrándose en los mejores intereses de los jóvenes y las necesidades de la comunidad. Esto implica audiencias, determinaciones de culpa/responsabilidad y disposición (sentencia).
3. Instalaciones y programas correccionales/de tratamiento: Esto abarca la gama de opciones para manejar a los jóvenes que han cometido delitos. Esto puede incluir libertad condicional, servicio comunitario, centros de tratamiento residencial, centros de detención, viviendas grupales y otros programas destinados a rehabilitación y reintegración en la sociedad.