* Atención materna: Los ratones criados por madres que proporcionan altos niveles de lamer, preparación y enfermería arqueada muestran diferencias significativas en comparación con aquellas con madres menos atentas. Estas diferencias pueden incluir respuestas alteradas del estrés (menos ansiedad, mejores mecanismos de afrontamiento), cambios en el desarrollo del cerebro (por ejemplo, estructura y función del hipocampo) y variaciones en la expresión génica (epigenética). Esencialmente, "bien nurado" en este contexto conduce a ratones más saludables y más resistentes.
* entornos enriquecidos: Los ratones criados en entornos con mucha estimulación (juguetes, interacción social, texturas variadas) en comparación con aquellos en jaulas estandarias, las jaulas áridas muestran habilidades cognitivas mejoradas, mejor aprendizaje y memoria, y ansiedad reducida.
* Intervenciones específicas: Los investigadores podrían "nutrir" a los ratones a través de suplementos dietéticos específicos, intervenciones de la vida temprana u otras manipulaciones destinadas a mejorar la salud o el comportamiento. La comparación dependería completamente de la intervención específica.
* Interacción humana: Si "nutrido" implica el manejo y la interacción con los humanos, esto también podría conducir a diferencias en las respuestas de comportamiento y estrés. Los ratones acostumbrados a la interacción humana pueden ser menos temerosos y más fáciles de manejar.
Sin conocer el tipo específico de "fomentar" que se aplica, es imposible una comparación con los ratones "no narrados" (lo que sea que pueda significar en el contexto). Debe definir lo que constituye la "crianza" en su comparación.