He aquí por qué:
* La complejidad de los sueños: Los sueños son increíblemente complejos, que involucran una multitud de regiones cerebrales interconectadas y procesos neuroquímicos. No entendemos completamente los mecanismos neuronales subyacentes a la generación de sueños, y mucho menos cómo decodificarlos.
* La falta de un lenguaje común: La actividad cerebral está representada por señales eléctricas y cambios en el flujo sanguíneo. No hay un "diccionario" establecido para traducir estas señales directamente al lenguaje simbólico de los sueños. El mismo patrón de actividad cerebral podría representar diferentes cosas para diferentes personas.
* La naturaleza subjetiva de la experiencia: Incluso si pudiéramos mapear perfectamente la actividad cerebral durante un sueño, interpretar esa actividad como una narración significativa sería increíblemente desafiante. Los sueños son subjetivos y personales; Lo que significa un patrón cerebral en particular depende en gran medida de los recuerdos, las experiencias y el estado emocional del individuo.
* Limitaciones tecnológicas: Las técnicas actuales de imágenes cerebrales tienen una resolución espacial y temporal limitada. Podrían capturar patrones generales de actividad cerebral, pero se pierden los detalles sutiles cruciales para comprender el contenido de un sueño.
Mientras la investigación continúa comprendiendo los correlatos neurales de la conciencia y los sueños, "leer sueños" sigue firmemente en el ámbito de la ciencia ficción por ahora. Los avances futuros en la neurociencia y la IA podrían permitir eventualmente algún nivel de interpretación de los sueños, pero un "lector de sueños" verdaderamente preciso y completo es una perspectiva lejana.