He aquí por qué:
* Multitarea: Los sistemas operativos modernos y las aplicaciones comerciales (hojas de cálculo, software CRM, software de contabilidad, etc.) exigen más potencia de procesamiento que un procesador de 1.3 GHz. Es probable que experimente un retraso y desaceleración significativos al ejecutar múltiples aplicaciones simultáneamente.
* Rendimiento de la aplicación: Muchas aplicaciones comerciales son intensivas en recursos. Un procesador de 1.3 GHz tendrá dificultades para ejecutar estas aplicaciones de manera eficiente, lo que lleva a tiempos de respuesta lentos y posibles bloqueos.
* a prueba de futuro: La tecnología evoluciona constantemente. Un procesador de 1.3 GHz se hará anticuado rápidamente, limitando la vida útil de su cuaderno y obstaculizando su capacidad para ejecutar un software más nuevo.
Si bien un procesador de 1.3 GHz podría ser suficiente para tareas muy básicas en un sistema operativo muy liviano, para cualquier uso comercial serio, necesitará un procesador significativamente más rápido, al menos un procesador de doble núcleo con una velocidad de reloj de 2.0 GHz o más, e idealmente un procesador de cuatro núcleos para mejores capacidades multitarea. Considere también la cantidad de RAM (se recomienda al menos 8 GB).
En resumen, invertir en un procesador más poderoso ahora le ahorrará frustración y perdió la productividad a largo plazo.