1. Cable de par retorcido: Esto utiliza pares de cables de cobre aislados retorcidos para reducir la interferencia electromagnética (EMI) y la diafonía. Comúnmente utilizado en redes Ethernet y líneas telefónicas. Existen variaciones (por ejemplo, Cat5e, Cat6) que ofrecen diferentes capacidades de ancho de banda.
2. Cable coaxial: Esto consiste en un cable de conductor central rodeado por una capa aislante, un escudo conductor y una chaqueta exterior. Ofrece un mejor blindaje que el par retorcido, lo que lo hace adecuado para aplicaciones que requieren un alto ancho de banda y resistencia a la interferencia, como la televisión por cable y algunas redes Ethernet más antiguas.
3. Cable de fibra óptica: Esto utiliza hilos de vidrio o plástico para transmitir datos como pulsos de luz. Ofrece un ancho de banda significativamente más alto y distancias de transmisión más largas que las soluciones a base de cobre, lo que lo hace ideal para telecomunicaciones de larga distancia y redes de datos de alta velocidad.
4. Conexiones inalámbricas: Esto abarca varias tecnologías como Wi-Fi (estándares 802.11), Bluetooth y redes celulares (por ejemplo, 4G, 5G). Estos usan ondas de radio para transmitir datos sin la necesidad de cables físicos, ofreciendo flexibilidad pero potencialmente menor seguridad y ancho de banda en comparación con las soluciones con cable, dependiendo de la tecnología y el entorno específicos.