Mayor riesgo de daño:
* desgaste: Girar constantemente el disco duro puede provocar desgaste en los componentes mecánicos, lo que puede acortar su vida útil.
* acumulación de calor: La operación continua puede generar calor, dañar potencialmente la unidad o causar la corrupción de datos.
* Desconexión accidental: Un aumento repentino de potencia, un aumento accidental o incluso alguien que tropieza con el cable puede conducir a la pérdida de datos si se está escribiendo la unidad.
Riesgos de seguridad:
* Vulnerabilidad al malware: Dejar la unidad conectada podría facilitar que el malware acceda a su computadora e infecte la unidad.
* Robo de datos: Una unidad conectada podría ser vulnerable al acceso no autorizado, especialmente si su computadora no está asegurada correctamente.
Impacto de rendimiento:
* computadora más lenta: Dejar la unidad constantemente conectada puede ralentizar su computadora, especialmente si se accede activamente a la unidad.
* Reducción de la duración de la batería: Si está utilizando una computadora portátil, salir de la unidad conectada drenará su batería más rápido.
Alternativas:
* Conéctese cuando sea necesario: Solo conecte la unidad cuando necesite acceder a sus datos.
* Use un muelle de unidad externa: Esto le permite conectarse rápidamente y desconectar la unidad sin tener que enchufar y desconectar físicamente los cables.
* Utilice un servicio de almacenamiento en la nube: Esto proporciona acceso remoto a sus datos sin necesidad de mantener una unidad física conectada.
Excepciones:
* Algunas unidades están diseñadas para operación continua: Algunos discos duros externos están diseñados específicamente para el uso 24/7.
* Estás respaldando datos: Si está utilizando la unidad para hacer una copia de seguridad de los datos de su computadora, deberá mantenerlo conectado para que se produzcan copias de seguridad.
En general, es la mejor práctica desconectar su disco duro externo cuando no está en uso para minimizar los riesgos.