* Programación de E/S mejorada: Nougat refinó cómo el sistema gestionó las operaciones de E/S. Una mejor coordinación entre la programación de la CPU y las operaciones de E/S significó que los procesos que esperaban E/S tenían menos probabilidades de morir de hambre, lo que llevó a una capacidad de respuesta de aplicación más suave y una vida útil potencialmente mejor de la batería. Esto se logró a través de una priorización más eficiente y la asignación de recursos.
* Priorización mejorada del proceso: El programador de Nougat se volvió más sofisticado en cómo priorizó los procesos. Entendió mejor qué procesos eran aplicaciones en primer plano y cuáles eran tareas de fondo. Esto dio como resultado una mejor capacidad de respuesta para las aplicaciones orientadas al usuario al darles una mayor prioridad y reducir el impacto de procesos de fondo menos importantes. Esto ayudó a garantizar una experiencia de usuario más suave, especialmente en dispositivos con recursos limitados.
* Mejoras del modo Doze: El modo Doze, introducido en Marshmallow, se refinó aún más en Nougat. Se volvió más agresivo al limitar la actividad de los procesos de fondo cuando el dispositivo estaba inactivo o en un estado de baja potencia. Esto contribuyó significativamente a extender la duración de la batería. Nougat mejoró la granularidad de Doze, lo que permite un control más de grano fino sobre el consumo de energía dependiendo del estado del dispositivo.
* Limitaciones del proceso de fondo: Nougat colocó más restricciones en procesos de fondo que las versiones anteriores. Esto significaba que las aplicaciones no podían consumir constantemente recursos sin un permiso explícito del usuario. Este fue un paso más para mejorar la duración de la batería y el rendimiento general del sistema al limitar el impacto de las aplicaciones que se comportan mal.
En esencia, la programación de la CPU de Android Nougat no fue una revisión completa del programador subyacente, sino más bien un conjunto de mejoras en la forma en que Android manejó el programador para lograr un mejor rendimiento, capacidad de respuesta y eficiencia energética. Estos cambios se centraron en gran medida en optimizar la asignación de recursos y mejorar la priorización de los procesos en función de su importancia y el estado actual del dispositivo. El objetivo central era una experiencia más perfecta y eficiente en energía para los usuarios.