* procesadores diseñados a medida: Muchas supercomputadoras utilizan procesadores diseñados específicamente para la computación de alto rendimiento, a menudo con muchos núcleos e instrucciones especializadas para el procesamiento paralelo. Estos a menudo se basan en la arquitectura X86-64 u otras arquitecturas especializadas.
* Manycore CPU (unidades de procesamiento central): Estas CPU tienen una gran cantidad de núcleos en un solo chip, lo que permite un cálculo paralelo masivo dentro de un espacio físico más pequeño.
* GPUS (unidades de procesamiento de gráficos): Las GPU, originalmente diseñadas para la representación gráfica, ahora se usan ampliamente en supercomputadoras debido a sus excepcionales capacidades de procesamiento paralelas. Se destacan en el manejo de grandes conjuntos de datos y operaciones altamente paralelas.
* FPGAS (matrices de puerta programables de campo): Estos son chips reconfigurables que se pueden personalizar para algoritmos y tareas específicos, ofreciendo flexibilidad y alto rendimiento para ciertas aplicaciones.
* Aceleradores (por ejemplo, aceleradores de IA especializados como TPU): Estos procesadores están diseñados para tareas específicas, como el aprendizaje automático o la inteligencia artificial, y proporcionan aumentos significativos de rendimiento en esos dominios.
En resumen, el tipo de procesador en una supercomputadora depende en gran medida de la máquina específica y su uso previsto. Es una arquitectura heterogénea, que a menudo combina diferentes tipos de procesadores para optimizar para diferentes cargas de trabajo.