Optimización de software y sistema:
* Desinstale programas innecesarios: El bloatware y las aplicaciones no utilizadas consumen recursos y ralentizan su sistema. Desinstale cualquier cosa que no use activamente.
* Deshabilitar programas de inicio: Muchos programas comienzan automáticamente cuando su computadora bota, consumiendo recursos incluso cuando no los está utilizando. Administre programas de inicio en la configuración de su sistema operativo (Administrador de tareas en Windows, preferencias del sistema en MacOS).
* Controladores de actualización: Los conductores obsoletos pueden causar problemas de rendimiento. Consulte el sitio web de su fabricante para ver los últimos controladores para su tarjeta gráfica, adaptador de red y otros componentes.
* Desfrague su disco duro (solo HDD): Si tiene una unidad de disco duro tradicional (HDD), desfragmentándola puede mejorar las velocidades de lectura/escritura. Los SSD no necesitan desfragmentación y en realidad puede dañarlos.
* Ejecute una limpieza de disco: Elimine archivos temporales, descargas innecesarias y otro desorden para liberar espacio en disco y mejorar el rendimiento. Windows tiene una utilidad de limpieza de disco incorporada.
* Actualice su sistema operativo: Los sistemas operativos más nuevos a menudo incluyen mejoras de rendimiento y correcciones de errores.
* Cerrar aplicaciones innecesarias: Ejecutar demasiados programas simultáneamente ralentizará su procesador. Cierre cualquier cosa que no esté utilizando activamente.
* Escane de malware y virus: El malware puede afectar significativamente el rendimiento del sistema. Ejecute un escaneo completo con su software antivirus.
* Aumente RAM (si es posible): Agregar más RAM es una actualización relativamente económica que puede mejorar significativamente el rendimiento, especialmente si su sistema con frecuencia se está ejecutando en la memoria. Esto no está mejorando directamente la velocidad del procesador, pero reduce su carga.
* Use un navegador más rápido: Diferentes navegadores web tienen diferentes requisitos de recursos. Pruebe un navegador más ligero si su actual es lento.
* Limite los procesos de fondo: Muchas aplicaciones ejecutan procesos en segundo plano, consumiendo recursos. Examine cuidadosamente lo que se está ejecutando en su administrador de tareas y cierre o deshabilite cualquier cosa innecesaria.
Actualizaciones de hardware (además del procesador):
* Ram de actualización: Como se mencionó anteriormente, agregar más RAM es un refuerzo de rendimiento significativo.
* Actualice su almacenamiento: Reemplazar un HDD tradicional con una unidad de estado sólido (SSD) mejorará drásticamente los tiempos de arranque y las velocidades de carga de la aplicación. Esto no acelera directamente el procesador, pero reduce significativamente el tiempo dedicado a esperar datos.
* Actualice su sistema de enfriamiento: Un procesador que se ejecuta demasiado caliente acelerará su velocidad para evitar daños. Un mejor enfriamiento puede permitir que funcione a su máximo potencial.
Nota importante: La medida en que estas mejoras impactan el rendimiento depende en gran medida de su configuración de hardware y software existente. Los procesadores mayores y más débiles verán ganancias más pequeñas que las más nuevas y poderosas. Algunas de las mejoras enumeradas se dirigen principalmente a la velocidad * percibida *; En realidad no aumentan la velocidad del reloj del procesador. Solo actualizar el procesador en sí aumentará realmente su potencia de procesamiento sin procesar.