* Calidad de construcción robusta (para su tiempo): Los pensamientos de esa época eran conocidos por su construcción increíblemente duradera, a menudo con componentes de aleación de magnesio. Si bien las computadoras portátiles modernas pueden ser duraderas, pocas coinciden con la legendaria reputación de thinkpads más antiguas como el T60. Esto se traduce en una mejor resistencia a gotas y golpes, un punto crucial para los trabajadores de campo o aquellos que son menos cuidadosos.
* Piezas reemplazables: El T60 tenía muchos componentes reemplazables por el usuario, como el disco duro, la RAM e incluso el teclado. Esto extendió significativamente su vida útil y redujo los costos de reparación en comparación con las computadoras portátiles modernas con componentes en gran parte soldados.
* Selección de puertos heredados: Es probable que presente puertos que ahora están en gran medida ausentes en las computadoras portátiles ultra delgadas modernas, como puertos paralelos, puertos en serie o ciertos tipos de estaciones de acoplamiento. Esto puede ser importante si necesita conectarse a periféricos más antiguos.
* Características opcionales (dependiendo de la configuración específica): Algunos T60 vinieron con características que eran menos comunes, como lectores integrados de huellas digitales o tipos particulares de pantallas.
En resumen: El T60 no ofrece características * superiores * en comparación con las computadoras portátiles modernas. Su atractivo radica en su robustez, reparabilidad y posiblemente una selección específica de puertos heredados, por lo que es una opción potencialmente adecuada para usos de nicho específicos. Para la mayoría de las tareas, una computadora portátil moderna ofrecerá un rendimiento mucho mejor, duración de la batería y características.