1. Conectividad de la red doméstica: El televisor de su casa debe estar conectado a su red doméstica. Esto generalmente significa conectarlo a un enrutador a través de un cable Ethernet o Wi-Fi.
2. Dispositivo de transmisión: Esta es la pieza más crucial. Existen varias opciones:
* DVR/registrador conectado a la red doméstica: Algunos DVR (grabadoras de video digitales) u otros cuadros establecidos ofrecen capacidades de visualización remota. El DVR debe estar conectado a la red doméstica y tener una característica que permita el acceso remoto (que generalmente requiere una aplicación y la configuración de la cuenta). Esto a menudo solo permite ver contenido grabado, no televisión en vivo.
* Cámara IP dedicada: Si el cliente solo está interesado en ver la pantalla del televisor en sí, se podría apuntar una cámara IP de alta resolución en el televisor. La cámara transmitiría imágenes a un servidor remoto o un servicio en la nube, permitiendo el acceso desde una computadora. Esto es menos ideal porque no implica acceder realmente a la señal del televisor y puede tener problemas de calidad de imagen (dependiendo de la calidad de la cámara).
* Computadora que actúa como un servidor (más avanzado y complejo): Se podría configurar una computadora en casa como un servidor que usa software para capturar la salida HDMI del televisor. Esto requiere experiencia técnica y hardware potencialmente potente. Está lejos de ser plug-and-play.
3. Método de acceso remoto: Independientemente del dispositivo de transmisión elegido, el cliente necesita una forma de acceder a él de forma remota. Esto generalmente implica:
* Una aplicación dedicada: La mayoría de los DVR y los dispositivos de transmisión tendrán una aplicación (para teléfonos inteligentes, tabletas y computadoras) para administrar y ver contenido.
* Un servicio en la nube: El dispositivo de transmisión puede usar un servicio en la nube (como PLEX o similar) para que el contenido sea accesible. El servicio en la nube actúa como un centro central, transmitiendo la transmisión de video desde la red doméstica a la computadora en cualquier lugar. Esto también requiere una conexión a Internet confiable tanto en el hogar como en las ubicaciones remotas.
* Reenvío de puertos (más técnico): Si el dispositivo de transmisión tiene una dirección IP pública (menos común con las redes domésticas), el reenvío de puertos podría permitir el acceso remoto, pero esto requiere el conocimiento de la configuración de la red y las consideraciones de seguridad. De lo contrario, se podría emplear una VPN para acceder de forma segura al dispositivo a través del NAT de un enrutador.
4. suficiente ancho de banda de Internet: Tanto la red doméstica como la conexión remota a Internet necesitan suficiente ancho de banda (velocidades de carga y descarga) para transmitir el video HD de manera confiable. El pobre ancho de banda dará como resultado el amortiguación y la mala calidad.
5. Seguridad de la red: Las medidas de seguridad adecuadas son esenciales para evitar el acceso no autorizado a la red doméstica y al dispositivo de transmisión. Se recomiendan contraseñas seguras, firewalls y posiblemente una VPN.
En resumen, no hay una sola solución simple. La mejor opción depende de las habilidades técnicas del cliente, el presupuesto y las necesidades específicas (TV en vivo versus contenido grabado, etc.). El uso de un DVR conectado a la red doméstica con capacidades de visualización remota es probablemente el enfoque más fácil y común para la mayoría de las personas.