1. Funcionalidad y propósito:
* Tipo de almacenamiento: ¿Qué tipo de datos almacenarás? Esto dicta el medio de almacenamiento. Las opciones incluyen:
* Unidades de disco duro (HDDS): Alta capacidad, relativamente económica, pero más lenta y más susceptible al daño por gotas.
* Unidades de estado sólido (SSD): Velocidades de lectura/escritura más rápidas, más duraderos, más caros por GB que HDDS, pero ofrecen un mejor rendimiento.
* Unidades ópticas (CD/DVD/Blu-ray): Principalmente para leer y escribir medios ópticos; menos común ahora para el almacenamiento de datos generales.
* Uso previsto: ¿Será para copias de seguridad, almacenamiento de medios, archivo o almacenamiento de archivos generales? Esto influye en las necesidades de capacidad, velocidad y portabilidad.
* Conectividad: ¿Cómo se conectará a su computadora? Las opciones comunes incluyen:
* USB: Ampliamente compatible, varias velocidades (USB 2.0, 3.0, 3.1, 3.2, 4.0). USB-C se está volviendo cada vez más frecuente.
* Thunderbolt: Extremadamente rápido, pero requiere puertos compatibles.
* esata: Interfaz de alta velocidad, pero menos común ahora.
* SATA (solo conexión interna): Requiere un recinto externo.
* Wireless (Wi-Fi, Bluetooth): Conveniente pero potencialmente más lento y menos confiable que las opciones con cable. A menudo requiere poder dedicado.
2. Rendimiento:
* Capacidad de almacenamiento: ¿Cuántos datos necesita almacenar? Considere el crecimiento futuro.
* Velocidad de transferencia de datos: Medido en mb/s o gb/s. Crucial para transferencias de archivos grandes y tiempos de acceso rápido. Busque velocidades de interfaz (USB 3.0 o más rápido, Thunderbolt).
* buscar tiempo (solo hdds): El tiempo que tarda el cabezal de la unidad para localizar datos. Más bajo es mejor.
* Velocidad de rotación (solo HDDS): Medido en RPM (revoluciones por minuto). Las rpm más altas generalmente significan tiempos de acceso más rápidos.
3. Características físicas y aspectos prácticos:
* Portabilidad: ¿Necesita algo pequeño y liviano para llevar, o un modelo de escritorio más grande?
* Factor de tamaño y forma: Considere las dimensiones físicas para asegurarse de que se ajuste a su espacio de trabajo.
* Durabilidad: ¿Qué tan resistente necesita ser? ¿Será sometido a impactos o temperaturas extremas? Los recintos externos ofrecen diferentes niveles de protección.
* Requisitos de potencia: Algunas unidades requieren su propia fuente de alimentación, mientras que otras son alimentadas por autobuses (alimentadas por la conexión USB).
* Nivel de ruido (HDDS): Los HDD pueden generar ruido durante la operación, especialmente los modelos más antiguos. Los SSD están en silencio.
* recinto externo (para unidades internas): Si usa una unidad interna en un recinto externo, asegúrese de que el recinto esté bien ventilado y compatible con la unidad.
4. Costo y confiabilidad:
* Precio por gigabyte: Compare los precios de diferentes unidades con especificaciones similares para encontrar el mejor valor.
* Reputación del fabricante: Elija marcas de buena reputación conocidas por su fiabilidad y atención al cliente.
* Garantía: Verifique el período de garantía ofrecido por el fabricante.
* Opciones de recuperación de datos: Considere si el fabricante ofrece servicios de recuperación de datos en caso de falla.
5. Software y seguridad:
* Formateo: Considere si la unidad debe formatearse para sistemas operativos específicos (Windows, MacOS, Linux).
* Cifrado de datos: Algunas unidades ofrecen cifrado de hardware incorporado para una mayor seguridad de datos.
* Software de copia de seguridad: Compruebe si la unidad viene con software de copia de seguridad o si necesita comprarla por separado.
Al considerar cuidadosamente estos factores, puede elegir hardware de computadora externo que satisfaga sus necesidades y presupuesto específicos, proporcionando un almacenamiento confiable y eficiente para sus datos.