El principio básico detrás de la memoria de computadora AFM es usar la punta del AFM para manipular átomos o moléculas individuales en un sustrato, creando patrones que representan datos almacenados. La punta del AFM se controla con alta precisión, lo que permite la creación de estructuras de almacenamiento de datos muy pequeñas y densas.
Una ventaja potencial de la memoria de computadora AFM es su alta densidad de almacenamiento, ya que los datos se almacenan a escalas atómicas. Se estima que la memoria de computadora AFM podría alcanzar densidades de almacenamiento de hasta 1 terabit (1 billón de bits) por centímetro cuadrado, que es significativamente mayor que las tecnologías actuales.
Otra ventaja de la memoria de computadora AFM es su naturaleza no volátil, lo que significa que los datos se retienen incluso cuando se apaga la energía. Esto contrasta con la DRAM, que requiere energía constante para mantener los datos almacenados.
Sin embargo, la memoria de computadora AFM sigue siendo en gran medida una tecnología hipotética y enfrenta varios desafíos antes de que pueda implementarse en la práctica. Un desafío es la dificultad de controlar con precisión la punta del AFM para manipular átomos o moléculas de manera precisa y confiable. Otro desafío es la baja velocidad del AFM, lo que haría que la lectura y escritura de datos fuera relativamente lenta en comparación con las tecnologías actuales.
En general, la memoria de computadora AFM parece prometedora como posible tecnología futura para el almacenamiento de datos de densidad ultraalta, pero aún se necesitan importantes investigaciones y desarrollo para superar los desafíos y convertirla en una realidad práctica.