Calidad de imagen:
* Resolución: Medido en píxeles (por ejemplo, 1920x1080, 3840x2160), esto se refiere al número de píxeles individuales que componen la imagen. Una resolución más alta significa más detalles e imágenes más nítidas.
* Relación de aspecto: La relación del ancho hasta la altura de la pantalla (por ejemplo, 16:9, 4:3). Esto afecta la forma general y las proporciones de la imagen.
* Pitch Pixel: La distancia entre píxeles adyacentes. El tono de píxel más pequeño conduce a imágenes más nítidas y una mayor resolución.
* Relación de contraste: La diferencia en el brillo entre el blanco más brillante y el negro más oscuro que puede mostrar el monitor. Una relación de contraste más alta significa negros más profundos y colores más vibrantes.
* brillo (luminancia): Medido en candelas por metro cuadrado (CD/m² o NIT), esto indica qué tan brillante puede obtener la pantalla. El brillo más alto es mejor para los entornos brillantemente iluminados.
* Gamut de color: La gama de colores que el monitor puede reproducir. Las gamas de color más amplias (como Adobe RGB o DCI-P3) ofrecen colores más precisos y vibrantes.
* Profundidad de color (profundidad de bit): Determina el número de colores que puede mostrar el monitor. Una mayor profundidad de bit (por ejemplo, 8 bits, 10 bits) da como resultado gradientes de color más suaves y menos artefactos de bandas.
* Tiempo de respuesta: El tiempo que lleva un píxel cambiar de un color a otro. Los tiempos de respuesta más rápidos (medidos en milisegundos) son cruciales para minimizar el desenfoque de movimiento en contenido de ritmo rápido.
* Reducción de la actualización: El número de veces por segundo se actualiza la imagen (se mide en Hertz, Hz). Las tasas de actualización más altas (por ejemplo, 60Hz, 120Hz, 144Hz, 240Hz) dan como resultado un movimiento más suave y un desgarro de pantalla reducido.
* ángulos de visión: Qué tan bien la calidad de la imagen sigue siendo consistente cuando se ve desde diferentes ángulos. Los ángulos de visión más amplios son preferibles.
Características físicas:
* Tamaño de la pantalla: La medición diagonal de la pantalla (por ejemplo, 24 pulgadas, 32 pulgadas).
* Tipo de panel: La tecnología utilizada para crear la pantalla (por ejemplo, IPS, TN, VA, OLED). Diferentes tipos de panel tienen diferentes fortalezas y debilidades con respecto a la precisión del color, el contraste, el tiempo de respuesta y los ángulos de visualización.
* Conectividad: Los tipos de puertos de entrada disponibles (por ejemplo, HDMI, Displayport, DVI, VGA).
* ergonomía: Características como altura ajustable, inclinación y giro, que mejoran la comodidad y la usabilidad.
* Consumo de energía: La cantidad de energía que usa el monitor.
Otras características:
* LEST DE ENTRADA: El retraso entre entrada y pantalla. El retraso de entrada más bajo es esencial para los juegos y otras aplicaciones sensibles al tiempo.
* Soporte HDR: (Alto rango dinámico) La capacidad de mostrar una gama más amplia de brillo y color, lo que resulta en imágenes más realistas y vibrantes.
* freesync/g-sync: Tecnologías de sincronización adaptativas que sincronizan la velocidad de actualización del monitor con la salida de la tarjeta gráfica, reduciendo el desgarro y la tartamudeo de la pantalla.
Comprender estas características es crucial para seleccionar un monitor de video que satisfaga sus necesidades y expectativas específicas. La importancia relativa de cada característica variará según el uso previsto (por ejemplo, juegos, diseño gráfico, uso general).