* Alegoria: La obra es una poderosa alegoría para el colonialismo, la opresión y la lucha por la identidad. Los personajes y sus acciones representan conceptos y fuerzas más amplios. Por ejemplo, Ti-Jean encarna la resiliencia y la astucia contra el poder abrumador, mientras que Bolom representa el poder colonial explotador.
* Mito y folklore: Walcott se basa en gran medida en el folklore y la mitología del Caribe, específicamente las tradiciones antillanas. La presencia del diablo y sus poderes sobrenaturales, el uso de la narración y la magia, y la atmósfera general se conectan con una rica tradición oral. Esto agrega profundidad y resuena con el contexto cultural.
* Ironía dramática: La audiencia a menudo comprende las implicaciones de las acciones y palabras del diablo antes que los personajes, aumentando la tensión y el suspenso. Esto es particularmente evidente en los Juegos del Diablo y su manipulación de los hermanos.
* Simbolismo: Muchos elementos en la obra tienen peso simbólico. El campo de caña representa la explotación de la tierra y su gente. Los diferentes hermanos simbolizan diferentes enfoques para la resistencia. El propio Diablo simboliza varias fuerzas, incluida la tentación, el colonialismo y el poder seductor del mal. Incluso los nombres son simbólicos, con "Bolom" insinuando tanto a un opresor colonial como a la fuerza de la naturaleza.
* metáfora y símil: Walcott utiliza un lenguaje vívido y evocador lleno de metáforas y símiles para pintar una imagen del escenario y las vidas internas de los personajes. Por ejemplo, la descripción del paisaje y las imágenes de los poderes del diablo a menudo utilizan un lenguaje figurativo.
* Forraje: Ciertos eventos o diálogos insinúan desarrollos futuros, creando anticipación y suspenso. Las primeras interacciones entre los hermanos y el diablo presagian los desafíos que enfrentarán.
* Repetición y paralelismo: La estructura de la obra, particularmente las confrontaciones recurrentes entre los hermanos y el diablo, utiliza la repetición y el paralelismo para enfatizar temas clave y crear una sensación de lucha cíclica.
* Monólogo dramático: El diablo a menudo utiliza monólogos dramáticos para revelar su propia perspectiva y manipular a los hermanos. Estos monólogos ofrecen información sobre sus motivaciones y se suman a la complejidad psicológica de la obra.
* Uso del lenguaje: Walcott combina magistralmente inglés y patois (un criollo del Caribe) para reflejar la diversidad lingüística y la hibridación cultural del Caribe. La elección del lenguaje en sí se convierte en un dispositivo literario, destacando el contexto cultural y las identidades de los personajes.
Es importante tener en cuenta que estos dispositivos están interconectados y trabajan juntos para crear el efecto general de *Ti-Jean y sus hermanos *. El poder de la obra se encuentra no solo en dispositivos individuales sino en su hábil orquestación para transmitir un mensaje profundo sobre el poder, la resistencia y la identidad en un contexto poscolonial.