Para los usuarios:
* Bugs y se bloquea: Es probable que el software no probado contenga errores, que conduzca a bloqueos, pérdida de datos, resultados incorrectos, comportamiento inesperado y una experiencia de usuario generalmente frustrante. Esto puede variar desde molestias menores hasta serias corrupción de datos o vulnerabilidades de seguridad.
* Vulnerabilidades de seguridad: El código no probado es vulnerable a las exploits. Esto puede exponer los datos del usuario a actores maliciosos, lo que lleva al robo de identidad, la pérdida financiera y el daño de reputación para el desarrollador de software.
* Pal de bajo rendimiento: El software no probado puede ser ineficiente, lento o intensivo en recursos, lo que lleva a un bajo rendimiento y a una experiencia negativa del usuario.
* Falta de confianza y reputación negativa: Liberar el software Buggy daña la reputación del desarrollador y erosiona la confianza del usuario. Es menos probable que los usuarios usen o recomenden software conocido por su inestabilidad.
Para los desarrolladores:
* correcciones costosas de errores: Arreglar errores después del lanzamiento es mucho más costoso y lento que solucionarlos durante el desarrollo. Esto implica atención al cliente, parches, actualizaciones y posibles problemas legales.
* Daño de reputación: Como se mencionó anteriormente, la liberación del software Buggy afecta severamente la reputación y la credibilidad del desarrollador.
* Perdió ingresos y oportunidades: Las revisiones negativas y la insatisfacción de los usuarios pueden conducir a las ventas perdidas y evitar futuras oportunidades.
* Pesadilla de mantenimiento: El software no probado es a menudo difícil de mantener y actualizar, lo que lleva a un mayor costos de desarrollo a largo plazo.
* Responsabilidad legal y financiera: En casos extremos, la liberación del software defectuoso puede resultar en acciones legales y sanciones financieras significativas.
En resumen, lanzar software sin pruebas es una apuesta con apuestas potencialmente altas. El costo de las pruebas exhaustivas durante el desarrollo es significativamente menor que el costo de abordar los problemas después del lanzamiento. Un producto bien probado fomenta la confianza del usuario, protege la reputación del desarrollador y garantiza una experiencia de usuario positiva.