Aquí hay un desglose del proceso:
1. Preparación de la pantalla: Se prepara una pantalla estirando la malla tensa sobre un marco. Luego se trata la malla para garantizar una adhesión de tinta adecuada y evitar que se obstruya.
2. Creación de plantilla: Se crea una plantilla, ya sea a mano (usando pinturas o películas especializadas) o digitalmente (usando la emulsión fotográfica). La plantilla bloquea las áreas en la pantalla donde la tinta no debe pasar. Esta es la imagen negativa de lo que desea imprimir.
3. Configuración de pantalla: La pantalla preparada está cuidadosamente alineada sobre el sustrato. Esto requiere precisión para garantizar una colocación precisa de la imagen. Las marcas de registro (pequeñas marcas) a menudo se usan para lograr una alineación adecuada para impresiones de múltiples colores.
4. Aplicación de tinta: Se aplica una gruesa capa de tinta a lo largo del borde superior de la pantalla.
5. Acción de Squeegee: Luego se tira una escobilla (una cuchilla de goma) sobre la pantalla con presión firme y uniforme. Esto obliga a la tinta a través de las áreas abiertas de la malla y hacia el sustrato a continuación.
6. Repita (si es necesario): Para impresiones multicolores, este proceso se repite para cada color, alineando cuidadosamente la pantalla cada vez. Se utilizan diferentes pantallas con diferentes plantillas para cada color.
7. secado/curado: El sustrato impreso se deja en secar o curarse (usando el calor) dependiendo del tipo de tinta y el sustrato.
En esencia, el escobilla actúa como una puerta de inundación controlada, forzando tinta solo a través de las secciones abiertas de la plantilla. Esto permite la creación de imágenes limpias y audaces en una amplia variedad de materiales. El proceso es versátil y permite imprimir en superficies planas y curvas, lo que lo hace adecuado para una variedad de aplicaciones, desde camisetas y carteles hasta tableros de circuito y piezas industriales.