* Considere si realmente necesita tantas diapositivas. A menudo, menos diapositivas con imágenes y puntos concisos más impactantes son más efectivos que un diluvio de información. La brevedad es clave.
* Use una estructura clara y concisa. Organice sus diapositivas lógicamente con un flujo narrativo claro. Use encabezados, subtítulos y puntos de bala para guiar a la audiencia.
* Rompe la presentación en secciones/módulos. Esto permite pausas naturales, preguntas y ayuda a mantener al público comprometido.
* Use transiciones de manera efectiva. Ayude a la audiencia a moverse sin problemas entre diferentes temas.
* Centrarse en las imágenes. Use imágenes, cuadros y gráficos para ilustrar sus puntos en lugar de depender únicamente de las diapositivas con texto.
* Practica, practica, practica! Conocer su material a fondo es crucial para manejar una presentación más larga de manera efectiva. Debe poder navegar por las diapositivas sin problemas y naturalmente, sin atar a la lectura directamente de ellos.
* Piense en la gestión del tiempo. Asigne tiempo suficiente para cada sección y prepárese para ajustar su ritmo en función del compromiso de la audiencia.
* Ofrece descansos o actividades para la audiencia. Particularmente si es una presentación larga, considere incorporar elementos interactivos o descansos cortos para evitar la fatiga de la audiencia.
* Distribuir materiales. Considere proporcionar un folleto con información más detallada, lo que permite a la audiencia centrarse en los puntos clave durante la presentación en sí.
En resumen, la clave es hacer que una presentación larga sea manejable y atractiva para la audiencia. No solo descarte la información; guíelos a través de él de manera efectiva.