* Los objetivos de aprendizaje: ¿Qué conocimiento, habilidades o actitudes específicas deberían ganar los estudiantes? La presentación debe respaldar directamente el logro de estos objetivos.
* El estilo de aprendizaje de los estudiantes: Diferentes estudiantes aprenden de diferentes maneras (visual, auditiva, kinestésica). Una presentación efectiva atiende a una variedad de estilos de aprendizaje.
* El contenido y los materiales: La información debe organizarse lógicamente, claramente presentada y respaldada por recursos apropiados (por ejemplo, imágenes, tecnología, actividades prácticas).
* Estrategias de participación: Técnicas para mantener a los estudiantes involucrados activamente y motivados, como discusiones, preguntas, trabajo grupal, juegos o actividades basadas en la tecnología.
* Evaluación: Métodos para verificar la comprensión en todo y al final de la lección, permitiendo ajustes y comentarios.
Esencialmente, una presentación de la lección es la entrega cuidadosamente planificada y ejecutada de una lección, diseñada para maximizar el aprendizaje y el compromiso de los estudiantes. Puede tomar muchas formas, desde conferencias tradicionales hasta presentaciones multimedia interactivas, y todo lo demás.