* Complejidad: El software del sistema es increíblemente complejo. El gran volumen de código, los módulos que interactúan y las diversas funcionalidades hacen que sea increíblemente difícil comprender y verificar completamente el comportamiento de todo el sistema. Esta complejidad crea oportunidades para que se esconderan fallas sutiles, incluso después de pruebas extensas.
* Limitaciones de hardware subyacentes: El software del sistema interactúa directamente con el hardware. Las limitaciones o peculiaridades en el hardware subyacente pueden exponer el software a vulnerabilidades que son difíciles de mitigar puramente a través de medios de software. Por ejemplo, una debilidad en cómo la CPU maneja el acceso a la memoria podría explotarse, incluso con un código perfectamente escrito.
* Problemas de concurrencia: Los sistemas modernos dependen en gran medida de procesos e hilos concurrentes. Administrar el acceso concurrente a los recursos compartidos (como la memoria o los archivos) es notoriamente difícil. Los errores en los mecanismos de sincronización, las condiciones de carrera y los estancamientos muertos son defectos inherentes comunes que pueden conducir a la inestabilidad del sistema, los bloqueos o las vulnerabilidades de seguridad.
* Especificaciones incompletas o ambiguas: Si las especificaciones de diseño iniciales para el software del sistema son incompletas, ambiguas o inconsistentes, es probable que el código resultante contenga defectos inherentes. Es posible que estos defectos no sean evidentes hasta que el software se implementa y se use de manera impredecible.
* Consideraciones de seguridad no priorizadas: Si la seguridad no fuera una preocupación principal durante las fases de diseño y desarrollo, el software resultante podría tener vulnerabilidades inherentes que son difíciles de abordar más adelante. Esto es particularmente problemático para el software del sistema, ya que un compromiso puede tener consecuencias de largo alcance.
* Código heredado y deuda técnica: El software del sistema anterior a menudo contiene "deuda técnica", código que funciona pero es ineficiente, mal documentado o difícil de entender. Esto puede obstaculizar la capacidad de identificar y corregir fallas inherentes. Refactorizar o reescribir dicho código es a menudo una gran empresa.
Ejemplos de manifestaciones:
* se desborda: Un ejemplo clásico en el que la mala gestión de la memoria conduce a las vulnerabilidades.
* Condiciones de carrera: Dos o más procesos que acceden y manipulan datos compartidos simultáneamente, lo que lleva a resultados impredecibles.
* Vulnerabilidades de denegación de servicio: Expertos que hacen que un sistema sea inutilizable, a menudo debido a fallas de diseño que no manejan adecuadamente el agotamiento de los recursos.
* Escalación de privilegios: Fallas que permiten que un usuario con menores privilegios obtenga un acceso elevado al sistema.
Abordar los defectos inherentes a menudo requiere un replanteamiento fundamental de la arquitectura y el diseño del sistema, en lugar de simplemente arreglar errores individuales. Con frecuencia es un proceso costoso y que requiere mucho tiempo, destacando la importancia del diseño riguroso y las pruebas exhaustivas desde el principio.