* Mantenimiento correctivo: Solución de errores y errores que no se detectaron durante la prueba. Esto aborda problemas que afectan la funcionalidad, el rendimiento o la seguridad.
* Mantenimiento adaptativo: Modificación del software para adaptarse a los cambios en su entorno, como nuevos sistemas operativos, hardware o sistemas externos con los que interactúa. Esto mantiene el software compatible y funcional en circunstancias en evolución.
* Mantenimiento perfecto: Mejorar el software para mejorar su funcionalidad, rendimiento o usabilidad. Esto podría incluir agregar nuevas características, mejorar las interfaces de usuario, optimizar el código para la velocidad o aumentar la eficiencia.
* Mantenimiento preventivo: Hacer cambios para mejorar la mantenibilidad futura del software y reducir el riesgo de problemas futuros. Esto incluye actividades como la refactorización de código, la mejora de la documentación e implementación de mejores estrategias de prueba.
Esencialmente, el mantenimiento del software es un proceso continuo que garantiza que el software continúe cumpliendo con su propósito previsto y sigue siendo valioso para sus usuarios con el tiempo. Ignorar el mantenimiento puede conducir a fallas del sistema, vulnerabilidades de seguridad, disminución del rendimiento y, en última instancia, la obsolescencia del software.