Aquí hay un desglose:
* OSE de escritorio y servidor modernos (Windows, MacOS, Linux): Estos generalmente usan una combinación de técnicas:
* Memoria virtual: Esto permite que las aplicaciones usen más memoria de la que está físicamente disponible, intercambiando datos menos utilizados al disco. Sin embargo, el intercambio excesivo (paliza) puede afectar severamente el rendimiento, lo que indica un RAM insuficiente.
* Programación de procesos: El planificador del sistema operativo asigna tiempo de CPU a los procesos. Diferentes algoritmos de programación (por ejemplo, round-robin, basado en prioridad) apuntan a la equidad y la capacidad de respuesta, pero no pueden garantizar ninguna cantidad específica de tiempo de CPU para cada aplicación.
* Límites de recursos: Los administradores pueden establecer límites (memoria, tiempo de CPU, manijas de archivos) en procesos individuales o cuentas de usuario para evitar que cualquier aplicación única monopolice los recursos y afecte negativamente a otros.
* Niveles de prioridad: A los procesos se les puede asignar diferentes niveles de prioridad, influyendo en su acceso a los recursos. Los procesos de mayor prioridad generalmente obtienen más tiempo de CPU.
* Sistemas operativos en tiempo real (RTO): Estos están diseñados para aplicaciones que requieren asignación de recursos predecible y garantizada, como sistemas de control industrial o sistemas integrados. Las rToses a menudo emplean:
* Programación de prioridad fija: Los procesos se asignan prioridades estáticas, y la programación es determinista. Esto garantiza una cantidad mínima de tiempo de CPU a tareas de alta prioridad.
* Reserva de recursos: Recursos como la memoria y los periféricos se pueden reservar para tareas específicas por adelantado.
En resumen: Ningún sistema operativo ofrece una garantía infalible. Lo más cercano que obtiene es con RTOSS diseñados para entornos con recursos limitados donde la previsibilidad es primordial. OSE estándar de escritorio y servidor se esfuerzan por un equilibrio entre la equidad y el rendimiento, a menudo dependiendo de la heurística y la configuración configurable por el usuario para administrar la asignación de recursos. La gestión efectiva de los recursos a menudo requiere una configuración de sistema cuidadosa, diseño de aplicaciones y herramientas potencialmente de monitoreo para identificar y abordar los cuellos de botella de recursos.