Objetivos de una GUI:
* Facilidad de uso: El objetivo principal es hacer que el sistema sea accesible y fácil de usar, incluso para aquellos sin experiencia técnica. Una GUI bien diseñada minimiza la curva de aprendizaje y permite a los usuarios realizar tareas de manera rápida y eficiente.
* Interacción intuitiva: El objetivo es proporcionar un modelo de interacción natural e intuitivo. Los usuarios deben poder comprender cómo usar el sistema a través de señales visuales y metáforas familiares.
* Productividad mejorada: Al simplificar la interacción, las GUI ayudan a los usuarios a ser más productivos. Pueden realizar tareas más rápido y con menos esfuerzo que con las interfaces de línea de comandos.
* Comentarios visuales: Las GUI proporcionan comentarios visuales inmediatos a las acciones del usuario, lo que facilita la comprensión del sistema.
* Reducción de errores: Las GUI bien diseñadas pueden ayudar a reducir los errores proporcionando instrucciones claras, evitando entradas no válidas y ofreciendo indicaciones útiles.
Usabilidad de una GUI:
La usabilidad de una GUI se refiere a lo fácil, eficiente y agradable que es usar. La buena usabilidad implica varios aspectos clave:
* capacidad de aprendizaje: ¿Con qué facilidad pueden los usuarios aprender a usar la interfaz? Una buena GUI es fácil de recoger y usar, incluso para usuarios por primera vez.
* Eficiencia: ¿Qué tan rápido y fácilmente pueden los usuarios realizar tareas una vez que hayan aprendido la interfaz? Una GUI utilizable permite un flujo de trabajo eficiente.
* memorabilidad: ¿Qué tan fácil es para los usuarios recordar cómo usar la interfaz después de un período de no usarla? Una GUI bien diseñada es fácil de retener el conocimiento.
* Errores: ¿Cuántos errores cometen los usuarios y con qué facilidad pueden recuperarse de ellos? Una buena GUI minimiza los errores y proporciona mensajes de error útiles.
* Satisfacción: ¿Qué tan agradable y agradable es usar la interfaz? Una GUI utilizable proporciona una experiencia de usuario positiva.
En resumen, el objetivo de una GUI es simplificar la interacción con la tecnología, y su usabilidad determina qué tan bien logra ese objetivo. Una GUI mal diseñada puede ser frustrante e improductiva, mientras que una GUI bien diseñada puede ser una herramienta poderosa para aumentar la eficiencia y la satisfacción del usuario.