1. Necesidades y requisitos comerciales:
* Nuevas características: Agregar funcionalidad para cumplir con los objetivos comerciales en evolución, las demandas del mercado o las solicitudes de los usuarios. Esta es quizás la razón más común para el cambio de software.
* Cumplimiento regulatorio: Los cambios necesarios para cumplir con nuevas leyes, estándares de la industria o regulaciones de seguridad.
* Presión competitiva: Respondiendo a las innovaciones de los competidores o mejorando el posicionamiento del mercado.
* Cambios en el mercado: Adaptarse a los cambios en el comportamiento del cliente, las tendencias tecnológicas o el panorama general del mercado.
* Cambios del proceso de negocio: Modificación del software para reflejar cambios en los procesos comerciales o flujos de trabajo internos.
2. Avances tecnológicos:
* Actualizaciones de hardware: Adaptar software para aprovechar las nuevas capacidades de hardware (por ejemplo, procesadores más rápidos, mayor memoria).
* Actualizaciones de software: Actualización de dependencias, bibliotecas o marcos para beneficiarse de correcciones de errores, mejoras de rendimiento o nuevas funciones.
* Tecnologías emergentes: Incorporando nuevas tecnologías como IA, aprendizaje automático o computación en la nube para mejorar la funcionalidad o la eficiencia.
* parches de seguridad: Abordar las vulnerabilidades y los defectos de seguridad para proteger contra las amenazas cibernéticas.
3. Defectos y errores:
* corrige el error: Corrección de errores, defectos o mal funcionamiento en el software. Estos pueden variar desde inconvenientes menores hasta fallas críticas.
* Mejoras de rendimiento: Optimización de la velocidad, escalabilidad y uso de recursos del software.
4. Comentarios de los usuarios:
* Mejoras de usabilidad: Abordar las quejas de los usuarios, mejorar la interfaz de usuario y mejorar la experiencia general del usuario.
* solicitudes de funciones: Incorporando sugerencias y solicitudes de los usuarios para que el software sea más útil y atractivo.
5. Mantenimiento y refactorización:
* Reducción de la deuda técnica: Mejorar la calidad, la legibilidad y la capacidad de mantenimiento del código para reducir los costos y riesgos de desarrollo futuros.
* Refactorización de código: Reestructurar el código existente sin cambiar su comportamiento externo para mejorar su diseño, legibilidad o rendimiento.
* Mantenimiento preventivo: Cambios proactivos realizados para evitar problemas futuros o mejorar la longevidad del software.
Estas categorías a menudo se superponen e interactúan. Por ejemplo, un nuevo requisito comercial podría requerir el uso de una nueva tecnología, lo que lleva a cambios tanto en la funcionalidad del software como en su arquitectura subyacente. Comprender estas fuentes es crucial para un desarrollo, gestión y mantenimiento de software efectivos.