1
desinstalar software innecesario . Vaya al menú Inicio y haga clic en " Panel de control". En la sección " Programas y características " , seleccione " Desinstalar un programa. " Esto abrirá el programa de configuración de software de Windows. Busque un software que no usa , y haga clic en " Desinstalar" para esos programas.
2
bloquear los programas innecesarios del proceso de arranque de Windows. Cuantos más programas que se ejecutan durante el inicio , más tiempo tomará para que su equipo se inicie. Vaya al menú Inicio y haga clic en "Ejecutar ". Escriba " msconfig " en la barra de búsqueda y haga clic en el botón " OK" . Esto abrirá la configuración del sistema de Windows. Vaya a la pestaña "Inicio " y luego desactive todo el software que no es necesario cada vez que se enciende el ordenador .
3
eliminar los virus de tu ordenador. Los virus utilizan una gran cantidad de memoria y puede disminuir considerablemente la velocidad de su ordenador. Utilice su software anti -virus predeterminado y haga clic en " Scan " para buscar virus. Una vez finalizada la exploración , haga clic en " cuarentena" o " Eliminar" para eliminar los virus . Si usted no tiene un programa anti -virus , puede utilizar Avira Antivir , Fundamentos de seguridad de Microsoft o Malwarebytes para eliminar los virus ( ver Recursos) .
4
Simplificar el tema de su sistema operativo. Windows Vista y 7 tienen características de Aero Glass , que consumen más recursos. Haga clic derecho en el escritorio y seleccione "Personalizar ". A continuación, haga clic en " Windows Color y Apariencia " y seleccionar el tema básico .