* Recursos humanos: Registros de empleados, nómina, administración de beneficios, reclutamiento, capacitación, gestión del desempeño.
* Finanzas: Presupuesto, contabilidad, informes financieros, cuentas por pagar/por cobrar.
* Gestión de la oficina: Gestión de documentos, programación, comunicación, gestión de correo.
* Gestión de instalaciones: Mantenimiento, asignación de espacio, programación de recursos.
* Sistemas de información de estudiantes (SIS) en entornos educativos: Registros para estudiantes, registro del curso, calificación, transcripciones.
Esencialmente, cualquier cosa que ayude a administrar la sobrecarga administrativa de una organización puede considerarse parte de un AIS. Estos sistemas a menudo involucran múltiples aplicaciones de software que trabajan juntas, posiblemente integradas en un sistema de planificación de recursos empresarial (ERP) más grande. Las características clave de un AIS robusto incluyen:
* Gestión de datos: Almacenar, recuperar y actualizar datos administrativos de manera eficiente y segura.
* Automatización de procesos: Automatizar tareas repetitivas como el procesamiento de la nómina o la generación de informes.
* Soporte de decisiones: Proporcionar información y análisis para apoyar la toma de decisiones administrativas.
* Comunicación y colaboración: Facilitar la comunicación y la colaboración entre el personal.
* Seguridad: Protección de datos administrativos confidenciales del acceso no autorizado.
AIS tiene como objetivo mejorar la eficiencia, la precisión y la toma de decisiones en las funciones administrativas de una organización, liberando tiempo al personal para tareas más estratégicas. Los componentes y funcionalidades específicos de un AIS variarán mucho según el tamaño, el tipo y las necesidades de la organización.