1. Especificación: Definición de lo que debe hacer el software. Esto implica comprender las necesidades del cliente, obtener requisitos y documentarlos de manera clara e inequívoca. Esto podría implicar la creación de casos de uso, historias de usuarios o especificaciones de requisitos formales.
2. Desarrollo: Creando el sistema de software. Esto abarca todas las actividades involucradas en el código de escritura, diseñando la arquitectura del sistema, la construcción de la interfaz de usuario e integrando diferentes componentes.
3. Validación: Verificar que el software cumple con la especificación. Esto implica probar el software para garantizar que funcione correctamente, cumple con los requisitos de rendimiento y se puede usar. Esto puede incluir pruebas unitarias, pruebas de integración, pruebas de sistema y pruebas de aceptación del usuario.
4. Evolución: Modificando el software después de que se haya entregado al cliente. El software rara vez permanece estático; Debe actualizarse para corregir errores, agregar nuevas características, adaptarse a los cambios en el entorno o mejorar el rendimiento. Esta actividad implica mantenimiento, fijación de errores y mejora.
Estas cuatro actividades están presentes en todos los procesos de software, aunque las técnicas y metodologías específicas utilizadas para llevarlos a cabo pueden variar significativamente.