Ejemplos de requisitos previos incluyen:
* Versiones específicas del sistema operativo (OS): Un programa puede requerir Windows 10 o posterior, MacOS 12 o superior, o una distribución específica de Linux.
* entornos de tiempo de ejecución: Muchas aplicaciones, especialmente aquellas escritas en idiomas como Java o .NET, necesitan un entorno de tiempo de ejecución (JRE, .NET Framework, etc.) instalados.
* Bibliotecas y marcos: El software puede depender de bibliotecas o marcos externos (como OpenGL para gráficos, o controladores de bases de datos específicos) para realizar ciertas tareas.
* Hardware específico: Algunos software pueden requerir una cierta cantidad de RAM, una tarjeta gráfica específica u otros componentes de hardware.
* Otras aplicaciones de software: Una aplicación puede depender de otra aplicación que se esté instalando primero (por ejemplo, un complemento que requiere un navegador específico).
* Versiones específicas de otro software: No siempre es suficiente para que un requisito previo *exista *; Es posible que deba ser una versión específica o superior.
* API: Algunos software se basan en una interfaz de programación de aplicaciones externas. Si la versión correcta de esa API no está presente, la aplicación fallará.
Si no se cumplen los requisitos previos, la instalación del software probablemente fallará, o el software podría bloquearse o mal funcionamiento después de la instalación. Los programas de instalación a menudo verifican los requisitos previos antes de continuar e informarán cualquier componente faltante.