* Fuentes originales (CD, cinta): Estos almacenan una representación casi perfecta de las ondas de sonido originales. Los CD son digitales, pero representan el audio con un alto nivel de detalle. Las cintas analógicas son ligeramente menos precisas, pero aún capturan una amplia gama de frecuencias y rango dinámico.
* compresión mp3: Para hacer que los archivos sean más pequeños y más fáciles de almacenar y transmitir, MP3 usa compresión con pérdida. Esto significa que tira información que se considera inaudible para el oído humano promedio. Esta información incluye matices sutiles, altas frecuencias que son silenciosas y algunos sonidos enmascarados por los más fuertes. El algoritmo hace conjeturas educadas sobre lo que se puede descartar sin afectar significativamente la calidad percibida.
* Qué se ha perdido: El proceso sacrifica:
* Rango de frecuencia: Algunas frecuencias altas y bajas pueden ser atenuadas o eliminadas por completo.
* Rango dinámico: La diferencia entre las partes más tranquilas y ruidosas de la música se puede comprimir, lo que hace que el sonido sea menos dinámico y vibrante.
* Profundidad de bit: La precisión de la amplitud (volumen) de la onda de sonido se reduce.
* Resolución temporal: La precisión del momento de los sonidos puede alterarse ligeramente.
En resumen, mientras que la compresión MP3 hace un trabajo impresionante al reducir el tamaño del archivo con una pérdida mínima percibida para muchos oyentes, inevitablemente descarta cierta información de audio. Cuanto más agresivamente se comprime un MP3 (tasa de bits inferior), más notables se vuelven estas diferencias. Esto da como resultado un sonido menos detallado y matizado en comparación con el audio original sin comprimir.