He aquí por qué:
* Evita el recorte: Ejecutar su volumen de Windows al 100% y luego bajar el volumen del altavoz puede conducir al recorte. El recorte es cuando la señal de audio excede la máxima amplitud que el sistema puede manejar, lo que resulta en una distorsión y un sonido duro y desagradable. Mantener el volumen de Windows más bajo le da más espacio para la cabeza antes de que el recorte se convierta en un problema.
* Mejor rango dinámico: Un volumen más bajo de Windows permite un rango dinámico más amplio. Esto significa que el audio tendrá variaciones más sutiles en el volumen, lo que lo hace sonar más natural y completo.
* Control más preciso: Generalmente tendrá un control más fino sobre el volumen utilizando el control de sus altavoces que el control de volumen de Windows. Muchos altavoces ofrecen una gama más amplia de ajustes de volumen.
* reduce la tensión en la tarjeta de sonido: Si bien las tarjetas de sonido modernas son robustas, ejecutar constantemente el sistema a un volumen máximo pone más estrés en él que un nivel más moderado.
En resumen: Piense en su volumen de Windows como un volumen maestro y el volumen de su altavoz como el control de ajuste fino. Mantener el volumen de Windows en un nivel cómodo le brinda más flexibilidad y una mejor calidad de audio.