Así es como puedes hacerlo:
1. Use un editor de audio externo: Necesitará un programa como Audacity (gratuito, de código abierto), GarageBand (solo Mac) o un programa pagado como Adobe Audition. Estos programas ofrecen varios efectos de audio, incluido Echo.
2. Importa tu audio: Abra su archivo de audio en el editor de audio elegido.
3. Agregue el efecto de eco: Los pasos exactos variarán ligeramente dependiendo del software, pero en general, encontrará un menú de "efectos". Busque opciones como "Echo", "Reverb" o "Retraso". Estos efectos simulan un eco. Podrá ajustar parámetros como:
* Tiempo de retraso: Cuánto tiempo se retrasa el Echo. Un momento más corto crea un eco más ajustado y sutil; Un tiempo más largo crea un eco más pronunciado.
* retroalimentación/decadencia: Cuántas repeticiones del eco escuchas y qué tan rápido se desvanecen. Los valores más altos crean ecos más pronunciados y más largos.
* mezcla: Controla el equilibrio entre el audio original y el eco.
4. Exportar el audio: Una vez que haya logrado el efecto Echo deseado, exporte el archivo de audio en un formato compatible con Windows Movie Maker (como .wav o .mp3).
5. Importar al cine real: Importe el archivo de audio editado en su proyecto Windows Movie Maker y reemplace la pista de audio original.
En resumen, Windows Movie Maker no es la herramienta para agregar efectos de audio; Necesita un editor de audio dedicado para eso. Luego, importe el audio procesado en películas para la integración de video.