* Codificación: Diferentes códecs de audio (como MP3, AAC, FLAC, etc.) compriman los datos de audio de manera diferente, lo que resulta en diferentes tamaños de archivos.
* BitRate: Una tasa de bits más alta significa que se almacenan más datos, lo que lleva a archivos más grandes. Las tasas de bits más bajas dan como resultado archivos más pequeños pero con una pérdida potencial de calidad de audio.
* Longitud de audio: Una pista de audio más larga ocupará más espacio que uno más corto.
* Tasa de muestreo y profundidad de bit: Estos factores determinan la calidad de la representación de audio digital, con valores más altos que dan como resultado archivos más grandes.
Entonces, en lugar de un solo formato "más pequeño", podemos ver las opciones que se conocen por ser relativamente compactas:
* mp3: Un formato popular y ampliamente compatible, MP3 utiliza compresión con pérdida, sacrificando cierta calidad de audio para tamaños de archivos más pequeños.
* aac: Otro formato con pérdida a menudo asociado con los productos de Apple, AAC puede ofrecer una mejor calidad de audio que MP3 en bitrates similares, pero no es tan universalmente compatible.
* opus: Un códec moderno con pérdida conocido por su compresión eficiente, particularmente en tasas de bits más bajas, lo que lo hace adecuado para aplicaciones de transmisión y voz.
Para el tamaño de archivo más compacto, debe elegir un formato con una tasa de bits baja, una longitud de audio corta y un códec diseñado para una compresión eficiente. Sin embargo, tenga en cuenta que esto también vendrá con la calidad de audio más baja.
Si está buscando un formato específico para un propósito particular, es importante considerar el equilibrio entre el tamaño del archivo, la calidad de audio y la compatibilidad con su plataforma o dispositivo deseado.