* oraciones cortas: Se favorecen las estructuras de oraciones simples y concisas.
* lenguaje sencillo: Evita la jerga, los términos técnicos y el vocabulario complejo.
* Concisión: Se pone directamente al punto sin palabras o explicaciones innecesarias.
* Derecha directa: Utiliza un enfoque claro y directo, a menudo empleando una voz activa.
* Centrarse en la información clave: Prioriza los detalles más esenciales y omite información menos importante.
Piense en los titulares de noticias, tweets o manuales de instrucciones como ejemplos de estilos rápidos. El objetivo es comunicarse de manera efectiva en un espacio o tiempo limitado.