* logotipo e identidad visual: Esto incluye colores, fuentes, imágenes y diseño general.
* Calidad y características del producto: Qué tan bien funciona el producto y sus características clave.
* Punto de precio: El valor percibido en relación con el costo.
* Servicio al cliente: La experiencia que los clientes tienen con el soporte y las interacciones de la marca.
* Mensajes de marketing y publicidad: La estrategia de comunicación utilizada para llegar al público objetivo.
* reputación e historia: El rendimiento pasado de la marca y cualquier controversia o éxito.
* Valores y misión: Los principios y propósito establecidos de la marca.
* Personalidad y tono: El personaje único de la marca y cómo se comunica (por ejemplo, juguetón, sofisticado, serio).
* Experiencia del cliente: Los clientes generales que los clientes obtienen al interactuar con la marca.
Una imagen de marca fuerte es valiosa porque influye en el comportamiento del consumidor. La imagen de marca positiva conduce a una mayor lealtad del cliente, precios más altos y un mayor reconocimiento de marca. Una imagen de marca negativa puede conducir a la disminución de las ventas y dañar la reputación de la marca, lo que dificulta la recuperación. Es importante tener en cuenta que la imagen de marca se construye con el tiempo y está en constante evolución en función de la percepción del cliente y las acciones de la marca.