1. Problemas funcionales: Estos se relacionan con el propósito y la funcionalidad del software.
* Funcionalidad incorrecta: El software no realiza su tarea prevista correctamente, produciendo resultados inexactos o fallando por completo. Esto puede variar desde fallas menores hasta fallas importantes.
* Funcionalidad faltante: Las características prometidas o esperadas por el usuario están ausentes.
* Mala usabilidad: El software es difícil de aprender, usar o navegar, lo que lleva a la frustración y los errores. Esto incluye un diseño de interfaz de usuario deficiente (UI) y una mala experiencia de usuario (UX).
* Falta de escalabilidad: El software no puede manejar una mayor carga del usuario o volumen de datos.
* Problemas de rendimiento: El software es lento, insensible o intensivo en recursos (alto uso de CPU/memoria). Esto puede manifestarse como retrasos, accidentes o tiempos de espera excesivos.
2. Problemas de seguridad: Estas se refieren a las vulnerabilidades que pueden ser explotadas por actores maliciosos.
* Vulnerabilidades: Errores o defectos en el código que se puede usar para obtener acceso no autorizado, robar datos o interrumpir el sistema. Esto incluye inyección de SQL, secuencias de comandos de sitios cruzados (XSS) y desbordamientos de búfer.
* Irigas de datos: Acceso no autorizado a datos confidenciales, lo que lleva a posibles consecuencias legales y financieras.
* ataques de denegación de servicio (DOS): Abrumando el software con solicitudes para que no esté disponible para los usuarios legítimos.
* Autenticación/autorización insuficiente: Mecanismos de seguridad débiles o faltantes que permiten el acceso no autorizado.
3. Problemas de confiabilidad y estabilidad: Estos afectan la consistencia y la confiabilidad del software.
* se bloquea y los errores: Terminación inesperada del software.
* Corrupción de datos: Pérdida o daño de datos debido a errores de software.
* Comportamiento inconsistente: El software se comporta de manera impredecible o diferente en varias condiciones.
* Manejo de error deficiente: Mecanismos inadecuados para manejar e informar errores, lo que dificulta la solución de problemas.
4. Problemas de mantenimiento: Estos se relacionan con la dificultad de modificar o actualizar el software.
* Calidad de código deficiente: El código poco claro, mal documentado o desordenado hace que sea difícil de entender, modificar o depurar. Esto incluye problemas como el código de espagueti y la falta de modularidad.
* Falta de documentación: La documentación insuficiente o anticuada dificulta la comprensión y el mantenimiento.
* deuda técnica: Atajos y soluciones acumulados que hacen que el desarrollo y el mantenimiento futuros sean más difíciles y costosos.
5. Problemas de compatibilidad: Estos ocurren cuando el software no funciona como se esperaba con otros sistemas o entornos.
* Compatibilidad del sistema operativo: El software no se ejecuta o funciona correctamente en sistemas operativos específicos.
* Compatibilidad de hardware: El software es incompatible con ciertas configuraciones de hardware.
* Compatibilidad del software: El software no se integra correctamente con otras aplicaciones o bibliotecas de software.
Problemas específicos según el tipo de software:
* Sistemas integrados: A menudo se enfrentan a estrictas limitaciones de recursos y requieren una alta confiabilidad, lo que hace que las filtraciones de memoria y el rendimiento en tiempo real sea crítica.
* Aplicaciones web: Altamente susceptible a vulnerabilidades de seguridad como la inyección de SQL y las secuencias de comandos de sitios cruzados. La escalabilidad también es primordial.
* Aplicaciones móviles: Necesita considerar diferentes tamaños de pantalla, sistemas operativos (Android, iOS) y condiciones de red.
* Aplicaciones de escritorio: A menudo enfrentan problemas de compatibilidad en diferentes sistemas operativos y configuraciones de hardware.
Abordar estos problemas requiere un enfoque multifacético que incluye pruebas rigurosas, prácticas de codificación seguras, documentación clara y control de versiones efectivo. Las técnicas y prioridades específicas dependerán en gran medida del tipo de software y su uso previsto.