* No está optimizado para los juegos: Windows Server está diseñado para roles de servidor como alojamiento de sitios web, intercambio de archivos y aplicaciones, no para juegos. Carece de muchas características y optimizaciones que se encuentran en los sistemas operativos del cliente de Windows (como Windows 7, 8 o 10) que son cruciales para una buena experiencia de juego.
* Soporte del controlador: Si bien algunos juegos * podrían * funcionar, el soporte del conductor para tarjetas gráficas y otros periféricos de juegos estará muy limitado. Es posible que le resulte difícil o imposible obtener un rendimiento óptimo, o incluso obtener el juego para que se ejecute.
* Restricciones de seguridad: Las ediciones del servidor a menudo tienen políticas de seguridad más estrictas que pueden interferir con las instalaciones y la ejecución del juego.
* Rendimiento: Incluso si logra ejecutar un juego, espere un bajo rendimiento debido a la falta de optimizaciones específicas de los juegos y la priorización de recursos del sistema operativo del servidor.
* Licencias: El uso de un sistema operativo servidor para juegos podría estar en contra del acuerdo de licencia de Microsoft.
En resumen, aunque no es estrictamente imposible, es muy poco práctico y probablemente frustrante. Si desea jugar, use un sistema operativo de clientes de Windows diseñado para ese propósito.