* Tamaño y requisitos del juego: Los juegos más grandes requieren más espacio de almacenamiento. Si su disco duro ya está casi lleno, el espacio restante puede fragmentarse, lo que lleva a un rendimiento más lento en todo el sistema. Los juegos con altos requisitos del sistema (mucha RAM, una poderosa GPU, etc.) usará naturalmente más recursos al ejecutar, potencialmente ralentizando otras aplicaciones o causando retraso.
* Especificaciones del sistema: Una computadora poderosa con mucha RAM, un procesador rápido y una unidad de estado sólido (SSD) manejarán juegos exigentes mucho mejor que una máquina más antigua con recursos limitados. Un juego que se ejecuta suavemente en una computadora podría ralentizar significativamente otro.
* Procesos de fondo: Si tiene muchas aplicaciones que se ejecutan en segundo plano mientras juegas un juego, esto consumirá recursos e impactará el rendimiento. Cierre programas innecesarios antes de lanzar un juego.
* Optimización del juego: Los juegos mal optimizados pueden consumir más recursos de los necesarios, lo que lleva a problemas de rendimiento.
* Número de juegos instalados: Tener muchos juegos instalados no ralentiza directamente su computadora, pero el espacio de almacenamiento acumulativo que ocupan podría afectar el rendimiento si su almacenamiento está casi lleno o fragmentado.
En resumen:la instalación en sí suele ser un impacto temporal. El impacto * continuo * depende de qué tan bien las demandas del juego coincidan con las capacidades de su computadora y cómo administra los recursos de su computadora.