Aquí hay un desglose de sus funciones clave:
* Gestión de objetos: El AOS es responsable de crear, almacenar, recuperar y eliminar objetos de aplicación. Estos objetos encapsulan datos y lógica comercial relacionada.
* Ejecución de lógica empresarial: En lugar de aplicaciones de clientes que realizan directamente cálculos u operaciones complejas, delegan estas tareas a la AOS. Esto centraliza las reglas comerciales y garantiza la consistencia en toda la aplicación.
* Acceso a datos: La AOS generalmente maneja las interacciones con bases de datos u otras fuentes de datos. Esto abstrae los mecanismos de acceso de datos subyacentes de las aplicaciones del cliente.
* Seguridad: El AOS puede hacer cumplir las políticas de seguridad controlando el acceso a objetos y datos.
* Control de concurrencia: Gestiona el acceso concurrente a objetos y datos para evitar conflictos y garantizar la integridad de los datos.
* Gestión de transacciones: La AOS asegura que las operaciones se procesen de manera confiable, ya sea completando con éxito en su conjunto o retrocediendo en caso de falla.
Diferencias y comparaciones clave:
* en comparación con un servidor de aplicaciones típico: Si bien un servidor de aplicaciones puede manejar algunas de estas funciones, un AOS se centra específicamente en * objetos * y en su lógica comercial asociada. Un servidor de aplicaciones genérico podría proporcionar servicios más de propósito general, como servidores web o mensajes.
* en comparación con un servidor de base de datos: Un servidor de base de datos se centra en el almacenamiento y la recuperación de datos. Un AOS maneja la lógica * de la aplicación * que funciona * en * esos datos.
Ejemplo:
Imagine una aplicación de comercio electrónico. El AOS podría administrar objetos como 'Product`, `Orden' y 'Customer`. Cuando la aplicación de un cliente necesita calcular el precio total de un pedido, envía el objeto de pedido al AOS. Luego, la AOS realiza el cálculo utilizando la lógica de negocios integrada dentro del objeto `Orden` (por ejemplo, aplicando descuentos, impuestos, etc.) y devuelve el resultado.
En esencia, un AOS promueve la modularidad, la mantenibilidad y la escalabilidad al centralizar y administrar objetos de aplicación y su lógica asociada. Sin embargo, es un patrón arquitectónico que no se usa tan universalmente hoy como servidores de aplicaciones más generalizados o arquitecturas basadas en microservicios. El término es menos común en las discusiones actuales de la arquitectura de software en comparación con los conceptos más modernos.