Dado que los números están convencionalmente alineados a la derecha para una fácil comparación numérica (recubrir los puntos decimales, unidades, decenas, etc.), la alineación correcta se traslada a las fechas, a pesar de que se representan visualmente de manera diferente. Es una característica heredada de los primeros días de las hojas de cálculo cuando eran principalmente herramientas para el cálculo numérico.