* propenso a errores: La entrada de datos manuales es propenso al error humano, lo que lleva a inconsistencias e inexactitudes que pueden en cascada a lo largo de la hoja de cálculo. Las fórmulas pueden ser complejas y difíciles de depurar, y los pequeños errores pueden tener grandes consecuencias.
* Falta de integridad de datos: Las hojas de cálculo no hacen cumplir inherentemente la integridad de los datos. Puede ingresar fácilmente tipos de datos incorrectos, formatos inconsistentes o entradas duplicadas, lo que lleva a resultados poco confiables.
* Es difícil colaborar en: La edición simultánea puede conducir a conflictos y pérdida de datos. A menudo falta el control de versiones, lo que dificulta el seguimiento de los cambios y volver a versiones anteriores.
* Problemas de escalabilidad: A medida que crece el tamaño y la complejidad de una hoja de cálculo, se vuelve cada vez más difícil manejar y mantener. El rendimiento puede degradarse significativamente, y navegar en grandes hojas de cálculo puede llevar mucho tiempo.
* Funcionalidad limitada: Si bien son potentes, las hojas de cálculo carecen de las características y capacidades avanzadas de los sistemas de gestión de bases de datos dedicados (DBMS) u otro software especializado. No están diseñados para un análisis de datos complejo o gestión de datos a gran escala.
* Riesgos de seguridad: Las hojas de cálculo pueden ser vulnerables a las violaciones de seguridad si no están protegidas correctamente. Los datos confidenciales almacenados en hojas de cálculo se pueden acceder o modificar fácilmente sin los controles adecuados.
* Difícil de auditar: Seguimiento de cambios y garantizar la precisión de los datos en hojas de cálculo complejas puede ser un desafío, lo que dificulta las auditorías y requiere mucho tiempo.
* Falta de gobierno de datos: Las hojas de cálculo a menudo carecen de la gobernanza y los controles necesarios para garantizar la calidad de los datos y el cumplimiento de las regulaciones.
En resumen, si bien las hojas de cálculo son excelentes para tareas simples y análisis rápidos, sus limitaciones se hacen evidentes a medida que aumentan el volumen de datos, la complejidad y el número de colaboradores. Para proyectos más grandes o más complejos, los sistemas de bases de datos dedicados u otro software especializado a menudo son mejores opciones.