* Evite las imágenes estáticas: Este es el paso más crucial. No deje una imagen estacionaria que se muestra durante períodos prolongados. Incluso una imagen ligeramente desplazada ayudará a prevenir el quemado. Esto incluye cosas como:
* íconos de escritorio: Regularmente reorganizarlos o usar un fondo de pantalla dinámico.
* Menús/barras de herramientas: Minimizar su tiempo en pantalla.
* Juegos con HUD: Considere reducir o desactivar los elementos HUD si es posible durante el juego.
* Pantallas de carga: Si un juego tiene una pantalla de carga larga, minimice la ventana o apague el monitor.
* Savers de pantalla: Use un protector de pantalla que mueva activamente la imagen alrededor de la pantalla. Evite los ahorradores de pantalla estática como un color sólido. Un ahorro de pantalla en movimiento que cambia con frecuencia es mejor.
* Ajuste el brillo y el contraste: La disminución del brillo reduce la intensidad del haz de electrones que golpea los fósforos, minimizando así la degradación. Evite la configuración de contraste demasiado alta, ya que también contribuyen a la quemadura.
* Uso regular: Irónicamente, el uso frecuente puede ayudar. Cuanto más diversas se muestren las imágenes, menos probable es que se produzca quemaduras. Una pantalla en constante cambio evita que cualquier área esté sobreexpuesta.
* Regeneración de fósforo: Algunos CRT tienen una función de regeneración de fósforo incorporada, a menudo activada a través del menú OSD (pantalla en pantalla) del monitor. Esto intentará igualar la degradación del fósforo, pero no deshacerá por completo la quemadura existente.
En resumen: La clave es mantener la imagen en la dinámica de su pantalla CRT y evitar cualquier contenido estático restante para duraciones largas. Las pantallas modernas de panel plano no sufren de quemaduras en el mismo grado, lo que las convierte en una opción superior para aplicaciones donde el contenido estático se muestra con frecuencia.